Avería: Pedal de freno duro

Los servofrenos, también llamados servofrenos de vacío, ayudan a mejorar el rendimiento y la seguridad de los frenos (Ver Imagen 1). El servofreno utiliza el vacío del motor para darle fuerza adicional al pedal de freno. Esto contrarresta la alta presión que se encuentra en el sistema de frenado.

El propio servofreno contiene un diafragma que separa el interior en dos partes. Cada parte del servofreno tiene un vacío parcial. Al pisar el pedal de freno, un eje que va desde este, a través del servofreno y hasta el cilindro maestro, es empujado hacia adelante, abriendo una válvula dentro del servofreno. Esto permite que entre aire en un lado del servofreno de vacío. La diferencia de presión en este lado empuja el diafragma de goma hacia el otro lado del servofreno. Esto, a su vez, ayuda a lanzar el pistón dentro del cilindro maestro, que desplaza el líquido por todo el sistema de frenado y acciona los frenos.

El servofreno ayuda a aumentar la fuerza que se ejerce sobre el cilindro maestro al pisar los frenos.

Sin el servofreno, aumenta la cantidad de fuerza necesaria para detener el coche con el pedal de freno. Por lo tanto, un mal funcionamiento en este componente puede ser la causa de un pedal de freno duro.

Comprobar el vacío del motor

Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que el motor pueda producir al menos de 16 a 18 pulgadas de vacío. Utilizar un vacuómetro para realizar esta prueba.

Si el motor no puede producir de 16 a 18 pulgadas de vacío, hay que revisar la manguera de vacío en busca de fugas.

Además, asegurarse de utilizar la manguera del tamaño correcto. Mucha gente asume que la manguera de vacío es una manguera de 3/8”de diámetro interno. La mayoría de las mangueras de vacío para servofrenos tienen un tamaño de 11/32”. Si usa una manguera de tamaño incorrecto, corre el riesgo de que la manguera se cierre por succión.

Prueba de válvula de retención

La válvula de retención en el servofreno mantiene un vacío dentro de este incluso cuando el motor está apagado. Esta es una característica de seguridad en el raro caso de que el motor falle. Sin el motor, se perderá la fuente de vacío. El vacío almacenado en el servofreno, gracias a la válvula de retención, permitirá detener el vehículo de forma segura.

Una manera fácil de comprobar el funcionamiento de la válvula de retención es desconectar la manguera del servofreno con el motor apagado (Ver Imagen 2).

En caso de escuchar un silbido al desconectar la manguera, esto es un indicador de que la válvula de retención está funcionando. Por el contrario, si no se escucha ese silbido, la válvula está dañada y tiene que ser sustituida.

Con el coche apagado, pisar el pedal de freno cuatro o cinco veces hasta obtener como resultado un pedal de freno duro.

Continuar pisando el pedal de freno con una presión moderada y encender el vehículo. El pedal de freno debe bajar. Si el pedal de freno permanece duro, existe un problema con el servofreno, como puede ser un diafragma roto.

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